El nado sincronizado tiene tintes femeninos a primera vista, pero a pesar del impacto visual que pueda tener el espectador ante una primera impresión, se sabe que los hombres también pueden realizar esta actividad.
La misma consiste en articular el cuerpo en el agua, adoptando una posición vertical. Allí el atleta realiza movimientos con su cuerpo que son sincronizados unos con otros. Además, los mismos suelen expirar una armonía que combinada con música (en las pruebas libres) dan un espectáculo más que atractivo.
En esta modalidad, se realizan pruebas individuales y conjuntas (pruebas libres por parejas o por equipos de 8 miembros en los Juegos Olímpicos y campeonatos mundiales).
Esta modalidad comenzó a desarrollarse en la ciudad de Los Ángeles entrado el año 1984.
Pero si hablamos de nado sincronizado, no solo tenemos que remitirnos a una imagen en la cual el deportista se encuentra en el agua. También se realizan notables coreografías en el borde de las piscinas para posteriormente entrar en acción en la superficie acuática. Esta actitud se da con más frecuencia en las pruebas grupales, en el video que se muestra a continuación, hay un ejemplo explicito:
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